"¡¡Corre
Forrest, corre!!" Eso es lo que le gritaba una niña a Tom Hanks en la
película que le valió el primero de sus dos Oscars...
Nosotros
como triatletas estamos habituados a correr pero cada vez es mayor el número de
personas que se calzan unas zapatillas y prueban el running… ¿por qué este boom?
De
esto trata este artículo que, desde un punto de vista novedoso, hace una nueva
lectura de este fenómeno de masas. Espero que os aporte ideas y que os incite a
pensar. Con este tiempo lluvioso, seguro que tenéis un hueco para leerlo.
Haciendo un
guiño con la última película de Tarantino, el sábado 18 de mayo en Bilbao la meteorología
estaba desencadenada y su triatlón estuvo acompañado en todo momento por el
cielo encapotado, la lluvia intermitente, la temperatura de 9 a 10º y el
viento.
A los Hirukis
que participamos en la prueba, Txitxo, Imanol Iraizoz, Fernando Dean, Jordi
Casas y yo mismo, el tiempo en la capital vizcaína ya lo presagiaron el frío y
el agua-nieve que nos dejamos en Pamplona y la nieve que, al cruzar la Sakana, pudimos
apreciar en las Sierras de Aralar y Andía.
En Bilbao nos
dimos cita unos 650 triatletas, pero hubo un alto número de bajas por retirada,
antes y durante la prueba, y por descalificaciones. Obviamente, la causa
principal de los abandonos fue una climatología verdaderamente invernal y
adversa, impropia de mayo; y en el fragmento de natación, muchas bajas pudieron
deberse a algo que hemos sabido después: por acumulación de lluvia, se abrieron
las compuertas de una presa cercana provocando corrientes de una fuerza
superior a la normal.
Durante la
bici, aunque te hubieras tomado una larga transición para ponerte botines,
chaqueta de invierno, chubasquero y lo que pillaras, solo entrabas en calor en
la doble subida al Vivero (Monte Artxanda); y en la bajada, no estaba el firme
como para arriesgar. Ya en la carrera, más que disfrutar, tan solo deseabas
terminar y ponerte ropa seca… al menos, ese fue mi caso.
Por lo que
respecta al resto de Hirukis, hay que mencionar los carrerones de Txitxo, que se
encontró como pez en la ría, e Imanol, que pudo resarcirse de la natación en la
media maratón. Por desgracia, Fernando Dean y Jordi no pudieron terminar. Creo
que el triatlón de Bilbao nos dejó a todos KO.
Ya son dos
años de mal tiempo en Bilbao… esperemos que el próximo haga mejor y que esta crónica no
disuada a nadie de inscribirse… Hasta la próxima!
Estamos
en el año 2013. Todos los triatlones evolucionan con mejores prestaciones, obsequios,
cuidados hacia los triatletas… ¿Todos? Todos no; una aldea poblada por irreductibles
galos resiste todavía: San Pee Sur Nivelle/Senpere, donde el domingo pasado,
con un día espléndido tanto en Hispania como en la Galia, se disputó este
triatlón olímpico clásico.
Los
triatlones de Senpere no son fáciles para los legionarios del Hiruki. Ya son
cinco las ediciones a las que acudo y siempre veo caras que se repiten, de
nuestro equipo o de otros… ¿por qué? Como Juan Antonio Flecha, “un enamorado de
las clásicas y del adoquín”, nosotros somos unos enamorados de este triatlón
por nadar en un lago helado; por un circuito de bici exigente, muy parecido a
circuitos ciclistas de las clásicas belgas, con muros, subidas fuertes, asfalto
deshecho…; por una carrera alrededor del lago con un repecho que te rompe el
ritmo; por el paisaje del País Vasco francés…
A
pesar de una organización “a la francesa” con novedades como que este año en boxes
pudimos dejar la bici donde nos apeteciera, año tras año regresamos al
triatlón de Senpere, quizá por ser el primero de la temporada o quizá por tener
algo misterioso y fascinante que te empuja a regresar.
En
esta edición nos juntamos un nutrido grupo de hirukis: Jorge Tirapu, Xabier
Orduna, Gorka Adot, Patxi Goñi, Txitxo, Iosu Dufur e Iñigo Lopez. Todos
terminamos la carrera y, por los comentarios durante el avituallamiento, todos
disfrutamos, que es de lo que se trata.
El
de Senpere y el de Deba son los triatlones que sirven de aperitivo ya que el 18
de mayo tenemos varios platos principales de la temporada: media distancia de
Bilbao y Josemi Spartacus en el ironman de Lanzarote. ¡Ánimo y suerte para
todos!
Un estilista con pinta de gladiador. Raúl Roda, enrolado en las filas del
Hiruki Valle de Egüés, se impuso en el XVII Duatlón de Arbizu, con un tiempo de
1 hora 39 minutos y 58 segundos. El vencedor aventajó en la meta en ocho
segundos a Urizar del Trigoi. Mención especial al resto de los componentes del
equipo: Gorka Lizarraga, Xabier Orduna, Fernando Dean, Patxi Goñi y Miki
Miqueo.
La disputa de
la prueba se desarrolló sobre una distancia dividida en dos tramos de carrera
de 8 y 4 kilómetros y un tercero, de 32, en bicicleta. Un total de 90 duatletas
tomaron la salida en la calle Mayor.
Una carrera muy exigente por la subida al
puerto de Cadenas y el frío polar de estos días. La cita de
Arbizu se ha consolidado con los años como una prueba fija en el calendario
navarro. Clasificaciones.