Ayer se celebró en Sarriguren nuestro duatlón, que sigue siendo uno de los más innovadores de Navarra en lo que al formato se refiere: empezó como duatlón contrarreloj individual y, en esta edición, ha pasado a ser una prueba contrarreloj por equipos.
Pero seguro que ninguno de nosotros se ha preguntado por el origen de este formato. Hagamos un pequeño flashback. Cuentan las crónicas que, para sofocar las revueltas de finales del siglo XIX en las grandes ciudades británicas, se prohibió a los ciudadanos montar en bicicleta, considerada arma de la revolución por la libertad que daba a quienes la usaban para ir de un lugar a otro repartiendo propaganda y anunciando soflamas. Además, en UK, los campos, caminos y carreteras tenían dueño, terratenientes que no veían con buenos ojos cómo sus domingos tranquilos se veían alterados por hordas de obreros que venían de Londres para disputar carreras.
La
policía al servicio del poder intervino dictando su prohibición pero en 1895,
un grupo de irredentos encabezados por Thomas Bidlake fundó una asociación
secreta que organizaba carreras clandestinas contrarreloj. Se citaban al alba
en carreteras con poco tráfico y, vestidos de negro para no llamar la atención,
tomaban la salida de manera individual con minutos de intervalo en tramos
fijados donde contaban los cronometradores apostados. Las únicas carreras en
grupo se disputaron en aeródromos o en circuitos automovilísticos como el de
Donington Park. Finalmente, en los Juegos de 1908, la competición ciclista se
celebró en el velódromo trazado al borde de las gradas del estadio olímpico. Mientras
en Francia o Bélgica las clases populares conquistaban los caminos dando
nacimiento a pruebas legendarias como la Paris Roubaix, en UK los corredores se
veían confinados a los velódromos.
Volviendo
a la actualidad, el sol pletórico de ayer acompañó a una prueba que fue todo un
espectáculo de participación, tanto de público como de duatletas, amenizado por
Alejandro Razquín como speaker.
Nuestros
hirukis formaron tres escuadras donde todos aportaron su granito de arena para
llevar al grupo a lo más alto. Por muy poco no logramos subir al cajón pero todos
los equipos terminaron y disfrutaron, que es de lo que se trata.
No
quiero dejar de mencionar a un cuarto equipazo sin cuyo trabajo previo de meses
no se habría podido celebrar el evento: la comisión del duatlón, con Imanol a
la cabeza, de la cual tenemos que sentirnos orgullosos porque consigue que las
piezas encajen, favoreciendo la imagen que la gente tiene de nuestro club, y que
la presencia de duatletas se incremente año tras año. Enhorabuena a los
“cuatro” equipos.
El
fin de semana que viene nos esperan el Campeonato Navarro de Duatlón en San
Adrián, el infierno del duatlón de Arrigorriaga y el triatlón media distancia con Susana, Josemi y Javi en el Delta del
Ebro. Suerte y ánimo para todos. Hasta la próxima.
Os dejo con más fotos, gentileza de Javier Elizari.
Os dejo con más fotos, gentileza de Javier Elizari.