domingo, 31 de mayo de 2015

XVI TRIATLÓN INFANTIL VALLE DE EGÜÉS / EGUESIBARKO XVI HAUR TRIATLOIA


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viernes, 29 de mayo de 2015

Crónica HALF TRIATLÓN PAMPLONA: "La consecución de un largo camino", por Eneko San Martín

Lo fácil sería hablar de lo larga que se me hizo la natación, o de cómo me hizo sufrir el viento en el tramo de bici, o de lo duras que fueron las tres subidas por Santo Domingo corriendo y sobre todo lo dura que se hizo la última vuelta corriendo… Pero todos sabemos, y el que no lo sepa lo sabrá a partir de este momento, la carrera, la prueba, solamente es el 5% del objetivo que uno u otro nos marcamos en algún momento de la temporada.

No deja de ser un 5% muy importante, ya que es la consecución del otro 95% y que permite llegar a la 100% que todos soñamos cuando nos marcamos el objetivo.

Pero esta vez me gustaría hablar del otro 95%, ese desconocido para todos aquellos que nos animan, que nos llaman locos, y que quizás no lo crean así pero forman parte de este 95%, con aguantarnos esos días que no nos podemos mover del sofá porque nos hemos pasado de entrenar, o que aguantan tus madrugones o aquéllos que te hacen compañía, y que hacen algo más llevadero el entrenamiento. Estas personas forman parte de este 95%, ellos te dan ganas de entrenar, porque sabes que se sentirán orgullosos de ti el día que cruces la meta y parte de esos entrenamientos también los haces por ellos, porque son los que te dicen que lo conseguirás, que estas hecho un “torete”, y su abrazo al cruzar la meta es la mejor recompensa!

Está claro que no nos podemos olvidar del entrenamiento, es el otro gran bloque dentro del 95%. Todas esas horas invertidas, algunas disfrutadas y otras menos, pero fundamentales en la consecución del objetivo marcado. Son meses atrás, con horas de carrera, gimnasio, rodillo, bici, piscina,… En este apartado es donde se construyen los cimientos de lo que el día de la prueba vas a disfrutar.


En mi caso, este año fueron pocas las horas y además muy mal organizadas. Justo todo lo que te dicen que tienes que hacer,…entrenamiento planificado, semanas de carga, semanas de descarga, etc. etc. Pues bien, a mes y medio de la prueba, me toca viaje de trabajo a Chile. Tenía previsto que podía pasar, incluso que si había mucho retraso en el proyecto podría perderme el reto que me marqué en Febrero…

Finalmente, me encuentro en Chile, a mes y medio de la prueba y con billete de vuelta a Pamplona el jueves previo a la prueba. Surgen las primeras dudas, ¿Cómo voy a entrenar sin bici? ¿Sin piscina de 25m? ¿Sin horas disponibles por trabajo? Pero bueno, hay que mirar el lado bueno de las cosas, el entrenar, aunque sea a ratos, me servirá también para que pase el tiempo más rápido y desconectar del trabajo.

Consigo que me deje una bici de montaña un compañero chileno, no es gran cosa pero servirá para reducir las horas de bici estática. El hotel tiene piscina, de 10m y a 35º pero hay agua donde dar patadas y brazadas. Y bueno, respecto al tiempo, el día tiene 24h así que a planificarlas bien… no hay escusa.

Durante este último mes, la alarma me suena a las 5:30 todos los días, para entrenar una hora antes de entrar a trabajar, qué madrugones, pero bueno, cuando vuelva a Pamplona el jet-lag será más leve ya que es como si me levantase a las 10:30 de la mañana (5 horas de diferencia)…hay que ver el lado bueno de las cosas, jejeje!

Y a la vuelta del trabajo, si aún me tengo en pie después de trabajar de 8 a 8, pues a correr un poquito, algo de gimnasio o un poco de natación…

El fin de semana podré aprovechar más! Pensé, eso sí, sólo el que no trabaje, pues me toca trabajar varios sábados y algún que otro domingo.

Finalmente, llega el jueves, 10 de la mañana y ya estoy en el aeropuerto de Pamplona, sin margen de descanso (más del que he podido disfrutar en un vuelo de 13 horas….), quedo con Fernando, un ex compañero de trabajo y una pequeña parte del 95%, ya que fue con él con quien me calenté para apuntarme al Half de Pamplona. Quedaremos y rodaremos 30 km, para probar el nuevo mono del Hiruki y acordarme de qué es eso de una bici de carretera, y no sabéis lo que se agradece que te dé el viento en la cara, demasiadas horas de bici en el gimnasio…

Llega el día de la prueba, y he dormido medio bien…y la persona con la que comparto todo, me da fuerzas, ánimos, será quien me acompañe a Alloz, me vea salir del agua y después, junto a sus amigas, me dará ánimos en Santo Domingo. Y volvemos a esa parte anímica, no física, que tan poco se habla en el deporte y que es la parte fundamental, más que las piernas o los brazos, pues siempre sale de la cabeza la orden para moverse al cuerpo, y cuando te dan razones para hacerlo, ADELANTE!!

Lo importante es llegar, el tiempo da igual (o eso pensamos durante la prueba), ya que el abrazo que te dé la persona que más quieres será igual de fuerte hagas 4h o 7h. GRACIAS LETICIA POR TODO!

Antes de dar por acabado, no podía olvidarme de otra parte del 95% que sin ella es imposible, organizadores, voluntarios, afición, de verdad os doy un 11! No tengo mucha experiencia en esto pero acabé contentísimo con la organización y todo lo que rodea a la prueba, espero sea el primero de muchos!!

Felicidades a todos los Finishers por haber completado el 100%, y ánimos a los que se quedaron a punto, con un 97 o 98% cumplido, piensa que disfrutaste del 98% del reto! Lo importante es haber disfrutado de cada momento!

jueves, 28 de mayo de 2015

Crónica "La Resaca del I HALF IRUNEA", por Mitxel Malumbres

Hacía tiempo que no preparaba un triatlón, que no salía con la bici aunque hiciera frío, que no madrugaba para entrenar y que no me ponía el pulsómetro, del que no soy muy amigo. Pero la ocasión lo merecía!! Iba a celebrarse en Irunea una prueba de media distancia, un triatlón del que años atrás, habíamos hablado en innumerables ocasiones los Blasco, Arrarás, Ayestarán….y por fin, aquel que fuera nuestro sueño iba hacerse realidad de la mano de Gorka Blasco (entre otros).

En cuanto me enteré, no dudé en apuntarme y cuando vi el recorrido de la carrera a pie, me temblaban hasta las pestañas. Y los boxes en la plaza del Castillo!!! Enseguida hablé con ella: “Ainhoa…para esto hay que entrenar y quiero que estéis todos en meta cuando llegue!!!” Qué majos!!! Allí estuvieron todos, animando sin parar y haciendo de este I HALF DE IRUNEA un sueño inolvidable.

La última semana estaba cardíaco y con los nervios a flor de piel. Canciones Sanfermineras rondaban por mi cabeza todo el día, la fiesta estaba a punto de comenzar. La semana pasó rápida y llegó el viernes, recogida de dorsal. Qué bien pintaba todo!! Esto ya no había quien lo parara!!! Y por fin llegó el día, SABADO 16 DE MAYO DE 2015.

Curiosamente y pese a los nervios dormí bien. Me levanté y empecé a prepararme, chip al tobillo y me coloco las calcamonías, así ya no se me olvidan. Entro en la cocina y sorpresón, me encuentro una pancarta “AITA TXAPELDUNA”. Voy al baño y me encuentro otra “AUPA MITXEL”….joder, se me saltan las lágrimas. Va a ser una carrera muy especial para los que somos de aquí y nos vamos a sentir muy arropados y queridos. Va ser un día de emociones fuerte, donde lo de menos va ser el resultado y lo importante va ser disfrutar de todos y cada uno de esos momenticos.

Desayuno y me voy de casa. No me aguanto ni yo!! Llego a Aritzaleku con tiempo de sobra y preparo todo sin prisa. Los boxes, las bolsas….esto es un calco del ironman de Rooooth en el que estuve en 2006. Como pasan los años!!! Está todo pensado al detalle y voy hablando con unos y otros. Qué a gusto!!! Estoy nervioso, pero tranquilo a la vez. He entrenado y no tengo duda de que voy a terminar dignamente.

Me enfundo el neopreno en compañía de un Hiruki, Gorka Adot, con el que he compartido algún que otro madrugón y kilómetros de bici. Si no es por su hermana, pierdo las zapatillas de calle que se me quedaron sin meter en la bolsa. Ya estoy centrado en la carrera y me meto al agua a calentar. Moooooooooooooogggggggggggggggggggggg!!!!! Bocinazo de salidaaaaaaa!!!!

Me la gozo, me la gozo, me la gozooooo. Ya estamos nadando, ya no hay nervios, estamos en carrera. Salgo fuerte para hacerme un sitio y voy respirando a la izquierda, como siempre. No veo a nadie que vaya por delante…. ¿Me estaré torciendo? Primera respiración al frente, miro hacia delante y veo la boya, estoy nadando más recto que una vela. Me mosquea no ver a nadie delante, así que respiro dos brazadas al otro lado.… Joder, tampoco va nadie. He salido muy fuerte, así que levanto el pie y me empieza a pasar gente. Empiezo a disfrutar, siento que estoy nadando bastante bien y tengo buenas sensaciones. Salgo del agua feliz y entro en boxes. “Joder, pero si está Raul Amatriain”. Opto por ponerme maillot de manga corta y me monto en la bici. Me pasa Gerizpe y procuro que no se me vaya mucho, pero se va. Poco a poco voy pillando ritmo y me voy animando. El viento empieza a castigar de lo lindo y alcanzo a Gerizpe. Al llegar a Puente veo a varios ex-compañeros de Scheneider animando, me emociono y prieto los dientes!! Estoy en un terreno que conozco de memoria y sigo disfrutando hasta que poco antes de llegar a Etxauri, me empiezan a dar amagos los cuádriceps. Vaya, problemas!!! Entrenar he entrenado, pero no a esos ritmos y lo estoy empezando a pagar. Si no levanto el pie, no voy a terminar, así que subo piñones y a intentar guardar las piernas todo lo que puedo. Como diría mi padre, tengo el culo pelao de competir y me conozco muy bien. Es momento de olvidarse y dejar de forzar. Hay que correr una media maratón y además con un recorrido al que no puedes llegar con la reserva. Y así, con cadencia, guardando las patitas como diría Gorka, llego a Santo Domingo y se me ponen los pelos de punta, las lágrimas brotan bajo la pantalla del casco y no doy crédito a lo que veo: mis txikitos con otra pancartaaaaaaa “Aupa Mitxeeeel”. Uffff, no puedo fallar, siento que me falta aire, se me hace un nudo en la garganta y llego a la T2. Me atolondro como un juvenil y salgo sin quitarme el maillot. Es igual!!! Tira palante!!! Estoy deseando volver a pasar por Santo Domingo y ver otra vez a los míos. Nadie dijo que fuera a ser fácil y la primera vuelta de carrera a pie me cuesta, no puedo forzar porque los cuádriceps me siguen pegando amagos y diciéndome que ya no tengo 20 años ji, ji, ji…., así que llego al primer avituallamiento y tomo un par de geles, bebo agua y seguimos. Parece que he retrocedido 15 años en el tiempo!! Iñigo Perez Nievas, Etor Mendia…. si parece un triatlón del año 2000 ji, ji,ji… Siguiente avituallamiento y misma jugada… ya estoy llegando nuevamente a Santo Domingo. Vuelvo a ver a mis txikitos, a Ainhoa tiko, a mis padres, a mi hermana “la Cuca” (olga malumbres), a Javi, a Esthertxu Naiz… Jose Mari,…..otra vez rompo a llorar, por eso he salido a correr con gafas de espejo y visera, que con tantas cámaras… También te he visto Foto Tri, pero no estamos para poses ji, ji, ji… Bajo la cabeza como los mansos y dejo de mirar a los lados. Los cuádriceps se me recuperan, empiezo a pillar ritmo corriendo y disfruto de la carrera a pie, del ambiente. Qué bonita se ha puesto la vieja Irunea para la ocasión. Voy doblando gente y les voy animando. Aupa Hala Mandruki , Aupa Claudio Iturbide….sé que voy a terminar, me he recuperado. Alberto Goñi (alias el correcaminos) y Kobi zaldunak me animan. Comienzo la tercera vuelta y en el caballo blanco, veo a mis padres con mi hermana y Javi y les digo que ya pueden ir a meta. Estoy loco de contento y me animo a forzar…. pero llego al giro de la Magdalena y los cuádriceps me dicen que están ahí y que si quiero terminar ya puedo empezar a ir más tranquilo. Me pasa el gran Gabi Garin (otro viejo rockero) que parece una gacela y apenas toca el suelo, qué elegancia. Poco a poco llego a Santo Domingo y comienzo la última subida disfrutando todo lo que puedo. Esto se está acabando! Ahora sí, miro a todos los lados y con un giño saludo al morenico que se encuentra en la hornacina, Esker mile. Veo a varios hirukis animando, a Txus Larumbe (el año que viene te quiero ver al otro lado de las vallas)…y entro en la plaza del Castillo. Alzo el brazo y cierro el puño, me lo tomo con calma porque lo quiero disfrutar y voy buscando a los míos. Araitz quiere acompañarme para entrar en meta, quiere que la lleve aupas, así que entramos en meta juntos y me colocan el pañuelo rojo. De hecho, viene a colocármelo en persona el gran Gorka Blasco, artífice de hacer posible que este sueño se hiciera realidad. Esker mile Míster. Este lo guardaré con cariño!!


Han pasado 10 días y todavía no he vuelto a salir para entrenar. Física y muscularmente estoy totalmente recuperado, pero la “resaca” del I Half de Irunea me está pasando factura. Es como si me encontrara en la segunda quincena de julio…., sin ganas, sin rumbo, sin objetivo y pensando solo en una cosa “YA FALTA MENOS”. A todos los que fuisteis parte, de una u otra forma, de este primer medio de Irunea… ESKER MILE!

miércoles, 27 de mayo de 2015

Crónica VII TRIATLÓN DE HONDARRIBIA, por Antonio Bru

Sábado 23 de mayo, distancia sprint.

Suma y sigue. No podía ser de otra manera.Ya hemos disfrutado del segundo triatlón cantábrico. El balance, plenamente satisfactorio. Después de competir en Deba, y disfrutar como un enano, sobre todo en el segmento de bicicleta, tocaba preparar el equipaje para desplazarnos a Hondarribia.

El día amenazaba lluvia. Sin embargo, tuvimos la suerte de que el sol quiso unirse a la fiesta triatlética y por lo menos no pasamos frío. Era el debut de un amigo, Rafa Marichalar. La sensación del primer triatlon es indescriptible: nervios, incertidumbre, mirada a lo desconocido... Una vez suena la bocina de salida sólo queda hacerlo lo mejor posible.


Cientos de cabezas se lanzan a las olas en busca de la primera boya. No hay tregua. Tras un esfuerzo no demasiado prolongado, toca coger la bici. El neopreno no quiere salir, se resiste y después de tanta torpeza, por fin cede.

Bicicleta. Subida al faro. Subimos piñones y es necesario estar atento para integrarse en un buen grupo.Ya está hecho. Las rampas que van hacia Guadalupe no son demasiado duras. Es una pena ver a Amaia Navarro parada por un inoportuno pinchazo. Seguro que el tiempo le dará más oportunidades. Se nos cruzan las primeras clasificadas que toman las curvas como verdaderas expertas, a pesar de su juventud. Y las últimas rampas hacia Jaizkibel nos obligan a apretar los dientes. Toca bajar por donde hemos subido.

En la carrera a pie decido unir fuerzas con Guillermo Vahl y superamos a algunos rivales. Decidimos entrar a meta a la vez y de la mano...


Después de la carrera aprovecho para recibir un merecido masaje mientras practico mi maltrecho inglés con dos chicas muy simpáticas, Tamsyn y Grace. Qué bonita es la amistad... Y mientras recibo el masaje me pongo a pensar en todas las amistades que hemos hecho gracias a este deporte: por ahí charlan y bromean Marcos Sarasibar y Ander Noain, varios hirukis comparten experiencias, Iñaki Marsal y los jóvenes del equipo de Ansoain reponen fuerzas. ¿Por qué me gusta tanto el triatlón?





Está claro, porque me gusta competir y sobre todo por todas las amistades que hemos sembrado a lo largo de estos años. Un brindis: TXIN TXIN.

martes, 26 de mayo de 2015

Mitxel Malumbres, el hiruki más rápido en el I Half Triathlon Pamplona

Gran presencia de deportistas del club en el I Half Triathlon Pamplona del pasado sábado 16 de mayo.



¡¡Enhorabuena a todos los participantes en la prueba!!

Antonio BRU, primer V1M en el VII DEBA XTREME TRIATLON

 Excelente resultado de Antonio BRU en el Triatlón de Deba, celebrado el sábado 9 de mayo.

En acción durante la T1.


¡¡¡ENHORABUENA!!!

Consulta de la clasificación:

I Duatlón de Ultzama

Abultada participación del club en el I Duatlón de Ultzama, celebrado el pasado 9 de mayo.

Los corredores recibiendo instrucciones en la línea de salida.

Arranque de la carrera.

Primeras zancadas de los corredores.

Entrada en meta de Iñigo MONREAL luciendo la nueva equipación.

Acceso a clasificaciones:


jueves, 7 de mayo de 2015

Crónica I DUATLÓN VILLA DE LARRAGA, por Mikel Acarreta

Viernes 1 de mayo,
Bip, Bip! , Bip, Bip!!!   Suena el despertador,  son las 8 de la mañana y hay que desayunar.  En tres horas comenzará el 1 duatlón de Larraga,  mi pueblo.
Un par de tostadas, zumo de naranja y un buen café con leche que me ayudan a ponerme las pilas.
Parece que el tiempo nos va a respetar, hace una buena temperatura, 15ºc  y apenas  hay viento.  Más miedo me da el hecho de que han caído unas gotas durante la noche  y esto puede ser peligroso ya que tanto en la bici como en la parte a pie, hay zonas con curvas que pueden estar muy resbaladizas.
El circuito  a pie consta de dos vueltas al pueblo, con varias cuestas que lo hacen bastante durillo. El segmento de la bici se compone de dos vueltas Larraga-Berbinzana, también tiene buenas rampas y unas curvas bastante cerradas que con el suelo mojado pueden dar algún que otro susto. Cinco hirukis entre los participantes: Antonio Bru, David Latasa, Jorge Casas, Carmen Varela y Victor Zubicoa.
Acabo de prepararme el bolso, y salgo con la bici a recoger el dorsal. Son las 9:30 y ya se empieza a notar el ambientillo. Ajetreo de bicis, y gente de la organización con los últimos preparativos.
Aunque es la primera vez que se celebra este duatlón, confío en la experiencia de la asociación Amigos del Cross de Reyes de Larraga.  Este  grupo de vecinos del pueblo lleva  ya 27 años organizando, y de qué manera,  esta ya clásica cita del calendario del running en Navarra.  
Ya son las 10:20, toca dejar la bici en boxes  y empezar a calentar.  
En el calentamiento me junto con mucha gente del pueblo. Da gusto ver como se involucra todo el mundo  en este pueblo con el deporte.  A pesar de ser un pueblo de poco más de 2000 habitantes, es capaz de organizar  tres competiciones cada año:  El famoso Cross de Reyes de Larraga, el BTT Ciudad de Larraga  y este primer duatlón que espero no sea el último.
No paro de dar consejos durante el  calentamiento, muchos amigos y vecinos me piden consejo con el vestuario, las transiciones, el reglamento,…  no están acostumbrados a este tipo de carreras. A todos procuro decirles que sobre todo tengan mucho cuidado con las bicis, especialmente en la curva cerrada al salir del pueblo que con el suelo mojado puede dar muchos sustos.
Son las 11, comienza la carrera. Buenas sensaciones, después de un primer kilómetro bastante rápido, a 3:20m/km  empezamos a regular.  Un primer grupo de unos 5 o 6 corredores ya se empieza a distanciar, por detrás vamos otros 4 o 5 corredores, entre ellos Antonio Bru. Se le ve fuerte después del 4 puesto en la carrera de Zizur la semana pasada.


Hacemos  todo el primer sector junto llegando a la transición con un tiempo de 17:45, buen tiempo teniendo en cuenta que el circuito tiene buenas cuestas.
Ya en los boxes, y como viene siendo tradición me sacan tarjeta amarilla. En esta ocasión por no abrocharme el casco.  Me obligan a colgar la bici  cosa que me  hace peder tiempo y perder la estela de Bru.
Ya a la salida del pueblo nos juntamos un buen grupo de unos 12 ciclistas,  después de varias curvas cerradas en las que procuro ir muy despacio, nos encontramos camino de Berbinzana.  Se oyen las primeras quejas,  un artista se está cruzando bastante y obligando a echar el freno a más de uno. Algún kilómetro después yo también me encargo de llamar la atención a este fenómeno ya que se ha pasado al otro carril de la carretera y está mirando hacia atrás  en una zona con curvas poniendo en peligro a los ciclistas que vienen en sentido contrario.
Después de varios kilómetros en este grupo, y viendo que nos empiezan a pillar ciclistas,  saltamos 5  corredores.  Poco a poco empezamos a sacar distancia,  parece que estamos fuertes y con ganas, así Si!!   La primera subida la hacemos a buena velocidad, y  comenzamos la 2º vuelta  con uno menos, ya que un compañero del pueblo parece que se está quedando descolgado del grupo.
  

Me encuentro fuerte, las piernas  me responden y creo voy a hacer un buen segmento de bici. Se notan las salidas de este último mes con la bici, llevaba meses sin apenas tocarla.
Creo que voy en buena posición de los 10 primeros y a la espera del segmento final a pie en el que no se me da mal y suelo adelantar varios puestos.
Curva de 45º  a la izquierda.  Procuro darla cerrado y no muy rápido ya que la carretera está muy resbaladiza.  Salgo de la curva cogiendo carrerilla para comenzar a subir ”la cuesta del médico”, una de las rampas duras que tenemos que sortear.  Pero de repente se me hecha encima otro compañero del grupo. Había dado la curva por el exterior, y al intentar volver a meterse se me hecha encima golpeándome con su rueda trasera en mi delantera. Qué casualidad, es el mismo ciclista al que unos minutos antes habíamos abroncado por su comportamiento.  No puedo hacer nada para evitar la caída,  comienzo a frenar con mi cuerpo sobre la brea  a una velocidad de unos 30km/h. Son unos segundos en los que noto cómo me voy dejando la piel en la carretera y no puedo hacer nada por evitarlo. El corredor que me ha chocado mira para atrás y sigue su camino sin inmutarse.
Rápidamente me levanto del suelo  y tras una breve ojeada a mis heridas y a mi bici  intento ponerme en marcha.
Creo que no podrá ser,  el cambio tocado, el sillín desplazado y un goteo de sangre sobre la bici me hacen ver que no podré seguir. Se ha acabado, mis horas de entrenamiento de estas últimas semanas, la ilusión de correr en mi pueblo delante de mi gente, todo se ha esfumado.
Ha parado el juez de carrera y  me comunica que viene la ambulancia a por mí.  Después de dejar la bici en casa de la madre de un amigo, me recogen no sin hacer una llamada a mi mujer para tranquilizarla ya que no me van a volver a ver pasar por la carrera.
Me dicen en la ambulancia que tengo una buena avería, que debe doler bastante. En ese momento les digo que me duele más el corazón. Después de varios años disputando todo tipo de carreras, croses, medias maratones, duatlones, triatlones, nunca me había retirado y había tenido que hacerlo en una de las que más ilusión me hacía, en la de mi pueblo y en esas condiciones.
Acaba la carrera, la ambulancia me deja en meta y tras muchas muestras de apoyo de todo el pueblo,  la sonrisa de mi hija  hace que se me quiten todos los dolores. Creo que ya sé cuál va a ser la mejor cura para mis heridas,...
Me encuentro con Antonio y David Latasa y tras preocuparse por mi estado, me comentan que han hecho 7º y 10º respectivamente, no esperaba menos de estas figuras.
Tras una ducha rápida en casa, me vuelvo a pasar por la ambulancia para que me den unos puntos en el codo, y me pongan varias vendas y apósitos para las quemaduras. Me comunican que la carrera ha sido un éxito. Bravo por la organización!!
Por mi parte, creo que me esperan unas cuantas semanas de curas, aunque espero volver pronto a las andadas.
Me considero una persona positiva, y a pesar de la desilusión  y de mis heridas de guerra,  creo que me llevo una buena sensación por las continuas muestras de apoyo de todo mi pueblo, y también de la familia Hiruki, que a pesar de que muchos ni nos conocemos,  no me han faltado continuas muestras de apoyo a través del WhatsApp.


HIRUKI POWER!!!!

Crónica "El sabor de un primer triatlón", por María Loizu

El triatlón es un deporte individual, duro, exigente, tres disciplinas en una. Y tienes que hacerlo solo. Sufrir solo. Tomar decisiones solo. Dónde te vas a colocar, qué ritmo vas a llevar, visualizar las transiciones, controlar los nervios, regular las fuerzas, acallar la mente cuando te sugiere que te pares… Una competición contra otros triatletas sí, pero sobre todo contra ti mismo, contra tus tiempos y tus expectativas.   


Enfrentarse a un primer triatlón es un reto. A ratos te creces porque solo dependes de ti y confías en que lo vas a hacer bien, pero otros ratos te haces pequeño, por el miedo a lo desconocido, por no haber entrenado lo suficiente, por saber que vas a estar solo en el ruedo. Esa “soledad” queda mitigada cuando perteneces a un club, en mi caso al Hiruki, y sobre todo cuando haces ‘piña’, en mi caso con los compañeros del grupo de entrenamiento de natación, con los que entre brazada y brazada cada vez hay más risas. No sé en qué momento me convencieron para que me estrenara en el sprint de Sanpere el pasado domingo…

Lo hice con mi bicicleta de carretera recién sacada del ‘horno’: con cinco salidas, lo justo para controlar los cambios y las calas sin caerme, con un neopreno que tenía en casa de hacer surf, y con un mono prestado… Todo ello aderezado con poco entrenamiento (excepto en natación, gracias a Susana). No, no las tenía todas conmigo para estrenarme con confianza y seguridad. Pero así son las primeras veces supongo. Me ayudaron con consejos, con el reglamento, con los preparativos, y de repente me vi ahí, en ‘le Lac de Saint Pee Sur Nivelle’, en un mar de triatletas encajados como sardinas en lata, esperando el pistoletazo de salida de mi primer triatlón.

Agua fría, marrón, no veo nada, manotazo, me paro a coger aire, me desvío, ¿dónde está la boya? Cojo ritmo, patada, me mareo, ¿tanto pueden durar 750 metros?, ¡quiero llegar ya! Y en esa sucesión de pensamientos y acontecimientos para los que una no está entrenada por mucha natación que haga en piscina, mi pie toca suelo firme, ¡por fin! Para mi sorpresa, con la bici me ‘relajo’ y empiezo a disfrutar. Encuentro un ritmo cómodo y ‘robo’ un poco de energía de ese bonito entorno verde por el que transcurre la prueba. Después de 20 kilómetros y unas cuantas cuestas cambio la bici por las deportivas. 6 km me separan de la meta. Las piernas pesan, se mueven despacio, pero aún me quedan fuerzas para dar dos vueltas al lago –al que ahora miro por encima del hombro- y finalizo mi primer triatlón en 1:36. Prueba superada.

¿Lo mejor? Que no he hecho el triatlón sola. Porque en medio de todas esas sensaciones, buenas y malas, levantaba la cabeza y ahí estaban. Aplausos, gritos de ánimo, sonrisas, miradas cómplices que te empujan, de forma literal, a seguir adelante. Te hacen creer que puedes volar y durante unos segundos llegas a hacerlo. Después les pierdes de vista, y vuelve a aparecer el dolor de rodilla, el flato, el peso en las piernas. Pero sabes que al doblar la esquina volverán a estar ahí, apoyando, incondicionales. A Ion, Alain, Nerea, Gabriel y su familia, Mikel, Marcos, Tomás, compañeros de Vibike… ¡¡Gracias equipo!!


Pd. Casi todos ellos compitieron después en la modalidad olímpica, y lo hicieron mucho mejor que yo. 

Ion Urra, puesto 13º en el medio ironman de Ametlla


Ion se decidió a participar pocos días antes de la prueba, le cedió el dorsal otro hiruki. Y le salió un carrerón.

¡¡Enhorabuena!!

Mitxel Malumbres, tercer V1M en el Duatlón de Viana


Ampliamos noticia sobre el I Duatlón de Viana, celebrado el pasado domingo 19 de abril de 2015:

Gran carrera del hiruki Mitxel Malumbres, que acabó en el puesto decimoprimero de la general y tercero en V1M. Juan Claudio Iturbide le recogió el vino y la copa.