"Ironman de Vitoria-Gasteiz 2019", por Tomás García

Ironman de Vitoria-Gasteiz 19 - La ola perfecta

Ante una prueba de esta distancia, opino que hay dos grandes triunfos por los que sentirse orgulloso.
El primero llega antes de la salida, durante los días-horas previas a la carrera, en que repasas todo lo hecho meses atrás, ese montón de horas tratando de ponerte a punto para afrontar una prueba de este calibre. Si tras ese análisis, sabes que todo está en orden, primera victoria. En mi caso, este año planteé cambios importantes en la estrategia de entrenamiento y nutricional, durante los test previos en Half Pamplona y Half Logroño todo parecía ir viento en popa. Un Iroman es otra película, así que las dudas respecto a la extrapolación a la distancia ahí estaban. En cualquier caso, sabía que llegaba bien preparado y con la estrategia muy clara. Primer triunfo para la saca 😊.

El día D había llegado, primera edición del IRONMAN Vitoria-Gasteiz 2019, madrugón habitual y paseo en bus con Fernando Nuin Gurbindo hasta el pantano en Landa, allí nos juntamos con Gorka Adot Jimenez y Jose Ignacio Miqueo, como íbamos con tiempo, cafelito, seguido los 4 miembros del Hiruki Valle De Egüés Triatlón nos dirigimos a la T1 a preparar todo. Bastante viento y amenaza de lluvia, decido dejar las zapatillas de la bici en la bolsa. Saludos a conocidos como Iker Perejon Etxebeste. Merodeo por los sanitarios 😊, neopreno y a la salida. Sorprendentemente el viento a cero, salida Rolling start, muy fluida, gente con ritmos similares, natación limpia, sin golpes, boyas grandes y fácil para orientarse. Primeros metros y voy por encima de mi ritmo, esto es largo, ajustar ritmo y coger sensaciones. Tras la primera recta de 1500m empiezo a coger buenos pies que me hacen ir más cómodo, así casi hasta terminar los 3900m que marcó el reloj (a la postre distancia oficial), en 1h15’. Bien, sobre lo previsto.

La transición me la tomo con relativa calma, calcetines, zapatillas, casco y antes salir me encuentro con Fernando, bien! a por la bici. La bici es larga y siempre me cuesta calentar la musculatura, así que plato pequeño, cadencia alta, y poco a poco. Me alcanza Fernando y nos vamos juntos un rato dándonos “relevos”, charlamos en los adelantamientos, poco a poco Fernando se empieza a ir por delante, cabeza fría y a mi ritmo. Ya en la segunda vuelta adelanto a Miki, me sorprende, al parecer no tiene el día. Compartimos botellín de agua y sigo a mi marcha. El viento empieza a apretar un poco, al ser un circuito circular lo que a veces te quita otras te lo da, asi que cabeza bien abajo y concentración. Voy tanteando el reloj para controlar la comida/bebida cuando toca y veo que estoy haciendo una buena bici, mejor de lo previsto. Tras la segunda subida al pantano, tercera vuelta, la pequeña, una trampa del 10% que duele mucho, de ahí a vitoria volar, la entrada hasta la T2 vuelvo a bajar plato, molinillo para soltar patas, y ya allí saltar de la bici tras 5h33 a 32,4km/h (No lo supe hasta acabar). Mi señora (Tite) y mi aita al bajar de la bici, subidón!, me paro a darles un beso y a la T2 sin perder mucho tiempo, público animando. Cambio de calcetines, zapas, gorra, gafas, dorsal, comida y al lio. Según salgo está Mónica Zubillaga, la señora de Miki, animando.

Empieza la maratón, maratón de IM, tengo ganas y las patas parecen estar conmigo. Como dice mi amiguete Javier Delgado 😉: Hoy nos vamos a di ver tir! Muchísimo ambiente, palmas, música, gritos, es emocionante, la adrenalina sube. Primeros dos km y voy debajo de 4’30, no es mi ritmo, controlar emociones, cabeza fría, revisar la posición del cuerpo y ajustar a velocidad crucero, en el km3 ya estamos ahí, 4’50-4’55. Sigo casi a rajatabla lo previsto para alimentarme, mucha carga en la primera vuelta, las tripas perfectas. Un grande animando por las calles Gonzalo Jacue, por la universidad está Mikel Mariñelarena, grandes los dos! Me cruzo con Fernando que viene por detrás, no lleva su mejor cara. Primera vuelta y voy bien, no se tiempos - decidí no llevar tiempos totales en ningún momento, no hacer cuentas ni especulaciones, así que solo controlaba ritmo de cada km y pulso. Todo en orden. A por la segunda vuelta, aparece Leo por el recorrido, que ha venido a verme, me anima, nos hablamos, le veo en varios puntos del recorrido, y así en todas las vueltas, gracias colega! En la zona de meta están Tite y mi aita, gritos, ánimos, palmas, esta vez les dejo sin besos, concentración, saludo - voy bien- les grito! Llegamos a la tercera, estoy entero y he entrenado muy muy bien este sector, a pesar de todo algún kilometro empieza a ser más lento de 5’, lo normal. A partir de aquí suele empezar lo más duro, sigo bien. Le adelanto a Iker, le digo que se venga conmigo, pero se le ve mal, lo confirma, a la postre se retiraría, lastima campeón. 

Cerramos la tercera y vamos a por la ultima, si, la última vuelta, no quiero saber nada de tiempos, solo pienso en seguir corriendo, concentración máxima. Al paso por el centro el público me lleva en volandas, la afición de Vitoria es de 10, cuesta controlar la adrenalina para no ir a tirones. Empiezan a salir molestias, ¿y a quien no? Hay corredores andando, otros en apuros mayores, calambres, etc….Pienso - sigues casi a ritmo crucero, todavía no duele lo suficiente, tienes energía, sigue, sigueeee! - Empiezo a descontar kilómetros, me autoengaño: 10km hasta la playa y vuelta, 6km 2 vueltas en la vuelta del castillo, ¡funciona! A falta de 3km últimos ánimos de Leo. Llegamos al 40, parque de la Florida, ultima pulsera, la azul, me la pongo y ya me siento finisher. Empiezo a disfrutar, el público anónimo me anima y les devuelvo los aplausos. ¡Gracias! Brazos en alto, victorioso, 50 metros, me paro a darles un beso a Tite y mi aita, adrenalina a tope, emoción! Entro en meta físicamente entero, feliz, como si hubiera ganado en Hawaii. No se tiempos, sé que me he hecho una gran carrera, que me he divertido, segundo triunfo del día 😊.

Tras meta veo el reloj, 10h25’, casi ni me lo creo. Con una maratón en 3h26’ (Para ser honestos, salieron 40km¿?). Mejor marca personal en mi quinto IM, el que más he disfrutado y me he divertido, eso que me llevo!

Dicen los surfistas, que tras muchos intentos y buscandola, hay un día en tu vida en el cual coges “esa” ola, quizá no sea la mejor para otros, ni la más bonita ni estética, pero tu sientes que te ha hecho vibrar, que te ha emocionado de tal forma, que sabes que esa ha sido la mejor de tu vida, la ola perfecta. “Esa” ola pasa muy pocas veces en la vida. El 14 de Julio de 2019 surfeé mi ola perfecta en Vitoria-Gasteiz. ¿Será la última?...¿habrá otra igual?...de momento disfrutar de lo conseguido 😊